domingo, 17 de marzo de 2024

 PASEO LITERARIO EN ELVAS “50 AÑOS DEL 25 DE ABRIL”

Coincidiendo con el 50 aniversario de la “Revolta das Caldas da Rainha”, que anticipó en cuarenta días lo que iba a ser la “Revolução dos Cravos”, se ha desarrollado en la mañana del 16 de marzo en Elvas una intensa actividad histórico-literaria, que ha servido también para conmemorar el “Día Mundial de la Poesía”, del próximo jueves.

Bajo el nombre de “Os Passos dos Poetas – 50 anos do 25 de Abril”, contó con la participación, declamando sus composiciones, de António Brinquete, Ethel Castel-Branco, Fátima Cayola, Higino Maroto, Isabel Figueira, Jú Vida Laranjeira, Luísa Currito e Maria Vicente, del grupo de “Autores de Elvas”, y paralelamente con tres oradores: el economista José António Contradanças, el doctor en geografía e historia Moisés Cayetano Rosado y el coronel Nuno Duarte, encargados de realizar una explicación histórica del “25 de Abril”, a nivel nacional y local.

Las actividades se llevaron a cabo con un recorrido por las zonas de la antigua sede de la Mocidade Portuguesa, de la PIDE (Policía Política), el Batalhão de Caçadores 8 y el Museu Militar de Elvas. En cada uno de estos lugares, alternativamente dos de los poetas presentes leyeron sus composiciones relativas al proceso revolucionario, sus antecedentes de dictadura salazarista y guerras coloniales, y el desenvolvimiento democrático posterior.


Tras unas palabras iniciales de bienvenida de la concejala de Cultura, Vitória Branco, y de la directora de la Biblioteca Municipal, Tânia Morais Rico (coordinadora de la actividad), intervino José Antonio Contradanzas, que además de iniciar su disertación con un poema de su propia creación, explicó la vida en Portugal durante la dictadura salazarista. Incidió especialmente en el desenvolvimiento cotidiano de los pueblos alentejanos y particularmente en el concelho de Elvas, con las privaciones de todo tipo de una población sumida en la miseria y la represión; la vigilancia de la vida social y laboral, la censura y el espionaje de los colaboradores “anónimos” de la PIDE, tan temida. Terminó llamando la atención sobre la importancia de la democracia y la libertad, a veces tan frágil y en peligro.

Moisés Cayetano Rosado explicó las masacres que precisamente el 15 de marzo de 1961 iniciaron las guerras coloniales, con el asesinato indiscriminado de colonos y nativos cercanos a ellos en el norte de Angola por parte de grupos revolucionarios; anteriormente, la población trabajadora de la empresa algodonera luso-belga COTONANG había sido masacrada por las tropas gubernamentales, durante enero y febrero, por las protestas laborales y sociales que llevaron a cabo. También se detuvo en el primer intento organizado de golpe de estado: la revuelta de Caldas da Rainha, de cuyo Regimiento de Infantería partieron sin éxito hacia Lisboa 200 militares, y que vino a ser un anticipo del Golpe triunfante del 25 de Abril. Los momentos fundamentales de esta acción que derrocó la dictadura, especialmente los protagonizados por el Capitão Salgueiro Maia constituyeron la parte esencial de su intervención.


El coronel Nuno Duarte, director del Museu Militar comentó ampliamente la importancia de la experiencia en las guerras coloniales para que los jóvenes oficiales tanto de carrera profesional como de servicio militar obligatorio se implicaran en la Revolución. Comprendieron, a los largo de los trece años de guerra, que la solución de los conflictos de ninguna manera podía ser militar sino política, como había defendido ante el Gobierno -sin éxito- el general Spínola, gobernador en Guinea-Bissau. Nuno Duarte contó sustanciosas e inéditas anécdotas tanto de su experiencia como agregado militar en Guinea, tras la independencia, como de Salguerio Maia, del que fue algún tiempo alumno en su formación militar, y que el próximo 11 de abril serán ampliamente desarrolladas entre otras cuestiones en una actividad del Museu durante toda la mañana, con participación de antiguos militares de la columna de Salgueiro Maia y otros combatientes. La entrada a la misma será libre para todos los que deseen asistir.

Finalmente, se cantó a coro la popular canción “Somos libres (Uma gaivota voava, voava)”, emotivo canto a la paz y la libertad.

sábado, 16 de marzo de 2024

 CINCUENTA AÑOS DEL GOLPE DAS CALDAS


MOISÉS CAYETANO ROSADO

Mucho he hablado con el Major-General recientemente fallecido Adelino de Matos Coelho (compañero entusiasta de los Seminarios Internacionales de Arquitectura Militar de Almeida) sobre el Golpe de Estado del 16 de marzo de 1974, que intentó llevar a cabo un grupo de militares del Regimiento de Infantería  de Caldas da Rainha. El entonces joven teniente partía en una columna militar de cien soldados, al mando del capitán Armando Ramos y nueve oficiales más, para tomar el aeropuerto de Lisboa, pretendiendo ser la “punta de lanza” de una sublevación militar general.

Con los coroneles Otelo Saraiva de Carvalho (también “envuelto” en el Golpe, y después “cerebro” del Plan Estratégico del Golpe triunfante del 25 de Abril) y Vasco Lourenço (Presidente de la Associação 25 de Abril y por aquellas fechas recién represaliado por el Régimen) he tenido ocasión de comentar los sucesos.

En el fondo, todos ellos convienen en que fue precipitado e improvisado: incluso a muchos les cogió por sorpresa, como al entonces capitán Salgueiro Maia, de la “Escola Prática de Cavalaria” de Santarém: aquella misma noche les advirtió que era fin de semana y por tanto la mayoría de los militares estaban fuera del Cuartel, el armamento principal había sido transferido a otro lugar y además no veía claras las maniobras.

 Es cierto, no obstante, que los mandos intermedios del Ejército -tenientes, capitanes y mayores-, estaban convencidos de la necesidad de acabar con la sangría de las guerras coloniales, en la que ya habían participado alrededor de un millón de jóvenes portugueses, de una población de poco más de ocho millones de personas: no había familia que no hubiera sufrido de cerca los horrores de una guerra, ya de trece años de duración, con casi diez mil militares fallecidos y más de treinta mil heridos y mutilados gravemente. Portugal no podía permanecer al margen de la descolonización que estaba prácticamente completada en toda África, y que obtenía sucesivas condenas de la ONU. Nada podrían contra grupos guerrilleros enfrente cada vez mejor armados, con fuerte apoyo de la población nativa y de las grandes potencias mundiales.

Pero la acción coordinada precisa no tenía lugar todavía, aunque ya estaba muy adelantada y apenas si habría que esperar un mes más. ¿Por qué, entonces, se produjo esta intentona? Ni protagonistas, ni investigadores, ni observadores de todo tipo se ponen de acuerdo. El mismo general Spínola, Presidente del Primer Gobierno Provisional tras el triunfo del 25 de Abril, ha sostenido repetidamente que el Golpe se haría a propósito de poner “fuera de la escena” a los militares más radicales del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) y al Partido Comunista, muy infiltrado en sus filas. Y es que, ciertamente, los dirigentes del Golpe eran mayoritariamente spinolistas, como el teniente coronel Almeida Bruno, los mayores Manuel Monge y Casanova Ferreira o los capitanes Virgilio Varela y Maques Ramos.

Por su parte, el entonces capitán Vasco Lourenço o el mayor Melo Antunes (el más significado redactor del Programa político a llevar a cabo tras derrocar la dictadura, imponiendo las famosas tres “D”: descolonización, democratización y desenvolvimiento) vieron en estas maniobras un intento de elevar al general Spínola a jefe militar y político, sin por ello imponer una democratización ni una descolonización, sino una especie de “federación en términos imperiales”. El propio Presidente de la República del momento, almirante Américo Thomaz, también estaba convencido de esta “confabulación” alrededor de Spínola por parte de sus “fanáticos admiradores”.

De inmediato, tras el fracaso de una misión que finalmente solo constó de un “paseo” desde Caldas hasta las cercanías de Lisboa, con vuelta a origen, sin ninguna adhesión exterior, 200 militares sufrieron prisión. Pero cuarenta días después eran liberados, al triunfar en horas lo que hemos dado en llamar “Revolução dos Cravos” -por esa presencia de claveles en las bocas de los fusiles de los soldados-. Claveles ofrecidos por las floristas de la Baixa lisboeta en una “comunión” extraordinaria del pueblo con las fuerzas sublevadas triunfantes. Así, “Povo-MFA” sería el slogan más coreado en todo el proceso que siguió a la Revolución.


 

CINQUENTA ANOS DO GOLPE DAS CALDAS

MOISÉS CAYETANO ROSADO

Tenho conversado muito com o recém-falecido major-general Adelino de Matos Coelho (entusiasmado companheiro dos Seminários Internacionais de Arquitectura Militar de Almeida) sobre o Golpe de Estado de 16 de Março de 1974, que um grupo de militars do Regimento da Infantaria das Caldas da Rainha tentou levar a cabo. O então jovem tenente partiu numa coluna militar de cem soldados, sob o comando do capitão Armando Ramos e de outros nove oficiais, para tomar o aeroporto de Lisboa, tentando ser a “ponta de lança” de um levantamento militar geral.

Com os Coronéis Otelo Saraiva de Carvalho (também “envolvido” no Golpe, e mais tarde “cérebro” do Plano Estratégico do Triunfante Golpe de 25 de Abril) e Vasco Lourenço (Presidente da Associação 25 de Abril e na altura recentemente retaliado pelo Regime) tive a oportunidade de comentar os acontecimentos.

No fundo, todos concordam que foi precipitado e improvisado: até apanhou muitos de surpresa, como o então capitão Salgueiro Maia, da Escola Prática de Cavalaria de Santarém: nessa mesma noite avisou que era fim de semana e portanto a maioria dos soldados estava fora do Quartel, as armas principais tinham sido transferidas para outro local e as manobras também não me eram claras.

  É verdade, porém, que os oficiais intermédios do Exército - tenentes, capitães e majores - estavam convencidos da necessidade de pôr fim à hemorragia das guerras coloniais, nas quais já tinham participado cerca de um milhão de jovens portugueses, de uma população de pouco mais de oito milhões de pessoas: não houve família que não tivesse sofrido de perto os horrores de uma guerra, que já durava treze anos, com quase dez mil soldados mortos e mais de trinta mil gravemente feridos e mutilados. Portugal não poderia ficar à margem da descolonização que estava praticamente concluída em toda a África e que recebia sucessivas condenações da ONU. Nada podiam fazer contra grupos guerrilheiros cada vez mais bem armados, com forte apoio da população nativa e das grandes potências mundiais.

Mas a acção coordenada precisa ainda não tinha ocorrido, embora já estivesse bastante avançada e mal teríamos que esperar mais um mês. Por que, então, essa tentativa ocorreu? Nem os protagonistas, nem os investigadores, nem os observadores de todos os tipos concordam. O próprio General Spínola, Presidente do I Governo Provisório depois do triunfo do 25 de Abril, tem defendido reiteradamente que o Golpe seria realizado com o objectivo de tirar “fora de cena” os militares mais radicais do Movimento das Forças Armadas (MFA) e o Partido Comunista, profundamente infiltrado nas suas fileiras. E, certamente, os líderes do Golpe eram maioritariamente spinolistas, como o Tenente-Coronel Almeida Bruno, os Majores Manuel Monge e Casanova Ferreira ou os Capitães Virgílio Varela e Maques Ramos.

Por seu lado, o então Capitão Vasco Lourenço ou Major Melo Antunes (o mais significativo redator do programa político a levar a cabo após a derrubada da ditadura, impondo os famosos três “Ds”: descolonização, democratização e desenvolvimento) viu nestas manobras uma tentativa de elevar o General Spínola a líder militar e político, sem impor a democratização ou a descolonização, mas antes uma espécie de “federação em termos imperiais”. O próprio Presidente da República da época, almirante Américo Thomaz, também foi convencido desta “conspiração” em torno de Spínola pelos seus “admiradores fanáticos”.

Imediatamente, após o fracasso de uma missão que finalmente consistiu apenas numa “cavalgada” das Caldas até aos arredores de Lisboa, regressando à origem, sem qualquer apoio externo, 200 militares sofreram prisão. Mas quarenta dias depois foram libertados, depois de triunfarem em horas o que chamamos a “Revolução dos Cravos” -devido à presença de cravos nos canos das espingardas dos soldados-. Cravos oferecidos pelos floristas da Baixa Lisboa numa extraordinária “comunhão” do povo com as forças rebeldes triunfantes. Assim, “Povo-MFA” seria a palavra de ordem mais entoada em todo o processo que se seguiu à Revolução.

domingo, 10 de marzo de 2024

PREPARAÇÃO DAS CELEBRAÇÕES/

CELEBRACIONES REVOLUÇÃO DOS CRAVOS

- 16 de marzo: Recorrido literario-evocativo por Elvas.

- 6 de abril: Presentación de SALGUEIRO MAIA. DAS GUERRAS EM ÁFRICA A REVOLUÇÃO DOS CRAVOS y SIEMPRE ABRIL SEMPRE, en Castelo de Vide.

- 10 de abril: Conferencia sobre la REVOLUÇÃO DOS CRAVOS en Centro de Enseñanza de Adultos, en Badajoz.

- 14 de abril: Presentación de la  COLECTÂNEA “SIEMPRE ABRIL”, en Porto.

- 15 de abril: "Conversas na Raia", en Campo Maior.

- 17 de abril: Charla-coloquio público sobre la REVOLUÇÃO DOS CRAVOS en Badajoz.

- 22 de abril: Presentación de SALGUIRO MAIA y SIEMPR ABRIL SEMPRE en Estremoz.

- 25 de abril: Presentación de MEU ABRIL (testimonios colectivos publicados en O PELOURINHO) en Santarém.

- 26 de abril: Charla-coloquio sobre la REVOLUÇÃO DOS CRAVOS en IES Rodríguez Moñino, de Badajoz.

- 29 de abril: Presentación de SALGUIRO MAIA y SIEMPRE ABRIL SEMPRE, en Redondo.

- 30 de abril: Presentación de MEU ABRIL en Arruda dos Vinhos.

- 2 de mayo: Charla REVOLUÇÃO DOS CRAVOS (Consulado General de Portugal en Sevilla) en Málaga.

- 16 de mayo: Presentación de MEU ABRIL en Badajoz.

- 23 de mayo: Presentación de MEU ABRIL en Campo Maior.

- 31 de mayo: Presentación de MEU ABRIL en Loures.


jueves, 7 de marzo de 2024

 Edições Colibri. 4ª edição do livro "Salgueiro Maia-Das Guerras em África à Revolução dos Cravos


A poucos dias de comemorarmos os 50 anos do 25 de Abril, é com muita satisfação que informamos que o livro "Salgueiro Maia - Das Guerras em África à Revolução dos Cravos" chegou à 4. edição.
Um livro da autoria de Moisés Cayetano Rosado com prefácio de Sua Excelência, o Presidente da República, Prof. Doutor Marcelo Rebelo de Sousa.
Um livro que integra o Plano Nacional de Leitura.
Parabéns ao autor e a todas as pessoas envolvidas na edição da obra
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“Foi há quarenta e dois anos!
Um homem em cima de uma Chaimite. Que interpela o poder que está a cair, enquanto o novo poder tarda em chegar.
Simples. Sem ambições de mando ou de glória.
Que ali está porque sente dever cumprir aquela missão militar, que é também e acima de tudo cívica.
Que não pensa um segundo sequer no simbolismo daquela presença, nem no significado histórico daquele momento.
Que, terminada a missão, regressa ao quartel, para voltar a ser o que era. Com a naturalidade de quem não reclama louros, nem aspira a celebridade.
À sua maneira, Salgueiro Maia deu expressão a um povo e a uma maneira de ser e de viver ao longo dos séculos. (…) Salgueiro Maia foi o retrato desse povo, que é o que Portugal tem de melhor. (…)
Foi esse povo que fez Portugal. E, nele, os soldados de Portugal. Sem ele e eles os chefes mais ilustres não teriam triunfado, os políticos mais brilhantes não teriam vencido, os empreendedores mais visionários não teriam criado.”
(Do prefácio de Sua Excelência, o Presidente da República, Prof. Doutor Marcelo Rebelo de Sousa)
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Para encomendas com 10% de desconto sobre o PVP:
encomendas@edi-colibri.pt ou mensagem via Whatsapp
926 672 058


PREPARANDO PRESENTAÇÕES


Para os meses de Abril e Maio já estamos a preparar novas apresentações tanto de "Salgueiro Maia. Das Guerras em África à Revolução dos Cravos" como de "Siempre Abril Sempre"(os dois de Edições Colibri) em diferentes locais de Portugal e Espanha. Paralelamente, nestes meses acontecerão outras apresentações de livros coletivos relacionados com a “Revolução dos Cravos”, conforme oportunamente informaremos.

lunes, 26 de febrero de 2024

 DE LA GUERRA NUNCA SE VUELVE

El 24 de febrero presentamos en la sede de la Associação Salgueiro Maia de Santarém el libro “Da guerra nunca se volta” (De la guerra nunca se vuelve), de Armando Sousa Teixeira, escritor portugués que participó en las luchas coloniales durante su “servicio militar obligatorio”. Fue uno del millón de jóvenes (¡de una población nacional de ocho millones y medio!) que se vieron envueltos entre 1961 y 1974 en los crueles combates que asolaron Angola, Guinea-Bissau y Mozambique.

El título del libro ya nos da una idea de lo que la guerra significa: una pesadilla de la que no podrán recuperarse nunca en la mayoría de los casos. Unos, porque encontrarán la muerte en los campos de batalla; otros, porque quedarán gravemente mutilados, arrastrando secuelas físicas de por vida; los más, porque padecerán un estrés postraumático que les impedirá tener una vida normal, pues cualquier tumulto, explosión (así sea de cohetes de fuegos artificiales), espacio cerrado con salidas angostas, etc. les ocasionaran incontroladas angustias, además del persistente insomnio y  frecuentes pesadillas.


Y junto a ellos, sus familiares cercanos, que durante el periodo de ausencia en los lugares de enfrentamiento viven el tormento del incierto destino, el sobresalto de la noticia irremediable que les cubrirá de dolor inconsolable.

¿Cuántos rusos y ucranianos reclutados ahora en uno y otro bando o asentados en los territorios desbastados volverán de la guerra? ¿Cuántos palestinos e israelíes en Gaza y Cisjordania continuarán sanos de cuerpo y mente tras tanto sostenido y letal enfrentamiento, abarrotado de crueldades? ¿Cuántos en tantos conflictos por el mundo?

¿Qué tiempo dura ese “viaje” del que no se retorna? Desde luego, los que lo padecen de manera directa han sido embarcados en un tren camino de la muerte y las tinieblas. La guerra desata la crueldad, las más bajas pasiones, las conductas más impredecibles, el terror que paraliza o al contrario activa los resortes más irracionales por la propia salvación. No es la lucha “reglada” por convenios internacionales, sino la acción impulsiva o incluso premeditada para anular al enemigo la que impone métodos inconfesables de tortura, indiscriminada eliminación, arrasamientos de poblaciones enteras sin distinción de contendientes o víctimas de uno y otro lado.

Pero luego, tras la victoria o la paz que se negocie o se imponga, quedará el desgarro de sus consecuencias directas y el recuerdo que persiste no solamente en la generación afectada sino en los herederos. Es el caso  de nuestra horrible Guerra Civil, que se revive aún cada día, porque las heridas nunca se cierran saneadas sino en falso la mayoría de las veces, por no reconocer las crueldades y no reparar (¿se puede o es suficientemente balsámica la reparación?) el daño ocasionado.

Armando Sousa Teixeira lo relata en su libro de forma magistral, y ya el mismo título es un acierto extraordinario, pues en tan pocas palabras queda todo condensado. Pero estamos condenados a no quererlo comprender, porque los intereses de los más poderosos pesan lo suficiente como para inclinar la balanza, manipulando a su favor, a favor del poder irracional, del dominio de unos sobre otros, del negocio rentable de las armas cada vez más sofisticadas, caras y letales.

Nuestro suelo ibérico, ensangrentado en conflictos interiores y externos, tiene su réplica actual en múltiples escenarios del mundo, endémicos en África, amenazantes siempre en los países más desposeídos, en esas referencias diarias de Ucrania y especialmente de Gaza y Cisjordania, donde parece que no hay otro empeño sino el exterminio ciego, del que nunca se vuelve porque su horror permanecerá por siempre en el recuerdo.

viernes, 2 de febrero de 2024

PAÑUELO PALESTINO

MOISÉS CAYETANO ROSADO

Tengo un pañuelo palestino (kufiya) encima de mi mesa de lectura, mi mesa de trabajo. Cada vez que lo miro pienso que en ese momento ha muerto un niño, varios niños palestinos a manos de las potentes armas israelitas que quieren “limpiar” los suelos de Gaza y Cisjordania de terroristas, de los grupos armados de Hamás y la Yihad Islámica. Y sí, no se me olvida que también son utilizados como “escudos humanos” por los que hostigan en lucha sin cuartel a los judíos, como contestación a lo que consideran una ocupación ilegítima y progresiva del suelo que defienden.

El pañuelo es un regalo de mi médico de cabecera, el libanés Bilal Jaafar El-Hage, hombre y profesional de integridad incuestionable, de humanidad desbordante y una eficacia en la que confiamos centenares, por no decir miles de usuarios de la sanidad; él tiene familiares muy directos cerca de las zonas de conflicto. Leo en la etiqueta: “Made in Jordan”. Palestina, Líbano, Jordania, esa zona sacrificada del Oriente Próximo, tan cercana a las ciudades sagradas de su religión y aún más al fuego terrible del desentendimiento, la destrucción y la muerte indiscriminada de los más indefensos. He pisado su suelo y sentido el dolor de su gente en las calles hermosas y sencillas de sus pueblos y ciudades milenarias, y en el anhelado Jerusalén que debería ser encuentro fraternal de las tres religiones monoteístas, en lugar de refugio de intolerantes que, de una u otra forma, creen ciegamente que los “Lugares Sagrados” -sagrados para los unos y los otros- son solamente para su propio uso y salvación.

Miro el pañuelo limpio, su fondo blanco y sus entrecruzados caminos de hilo negro, reforzado en los vértices de los cuadrados que conforman; sus laberínticos, artísticos  bordes, abigarrado todo, aprisionado, como lo están los que aún sobreviven a las matanzas sucesivas. ¡Ese espectáculo insoportable de cuerpos destrozados, de sangre derramada, de falta de recursos para brindar ayuda a tantos desvalidos, entre el llanto impotente de los suyos!

“Se lo merecían, hijo, se lo merecían”, le comentaba a manera de consuelo un sacerdote cerca de las tapias del cementerio de Badajoz al periodista portugués Mario Neves. El joven reportero pasaba abatido, tras contemplar el trágico espectáculo de los fusilados en la toma de la ciudad por las tropas del teniente coronel Yagüe durante la Guerra Civil española, en 1936. ¿Se lo merecían? ¡Siempre hay una excusa para la barbarie, una justificación de los medios arrasadores utilizados por la “bondad” del fin que se persigue: aplastar a la serpiente venenosa, según su criterio, erigiéndose en una “Nueva Eva Redentora”!

No aparto la vista del pañuelo palestino. ¿Cuántos inocentes habrán muerto mientras escribo estas líneas que nada solucionan? ¿Cuántos huyendo hacia ningún destino, hacia desiertos de piedra, arena y fuego, a mares insondables sin naves salvadoras, a extraños lugares donde la  inmensa mayoría no encontrarán descanso y acomodo?

La historia catastrófica que vemos y vivimos no es nueva y seguirá, sigue, repitiéndose allá y en múltiples lugares, pues es tan vieja como el mundo, y como él seguirá dando vueltas sin parar. Pero ahora, lo que tengo en la mesa es este humilde pañuelo palestino, inmaculado, como debiera ser el suelo torturado, sangrante, que representa. Es un recordatorio de que fuera, en el mundo que nos rodea, la catástrofe sigue siendo asidua compañera; si no está en nuestras manos remediarlo, que al menos esté la expresión de nuestro sentimiento solidario y la revuelta contra la sangre inocente derramada.

sábado, 30 de diciembre de 2023

 MATANZA DE LOS INOCENTES

MOISÉS CAYETANO ROSADO

El día  28 de diciembre celebramos el “Día de los Inocentes”, y le damos un carácter festivo, de bromas e “inocentadas”, con las que reírnos del candor de nuestros amigos, compañeros, familiares… Sin embargo, aunque mezclada entre la leyenda y la historia, la realidad vivida hace más de dos mil años o la ficción creada para ilustrar las persecuciones que desde su nacimiento acompañarían a Jesucristo, no se enraiza en “inocentadas” sino en la realización de un crimen múltiple, planificado para la exterminación más cruel.

En el Evangelio de San Mateo (2,16-18) leemos: Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.»

Resulta estremecedor el relato, y más si nos situamos en los tiempos actuales y en el espacio geográfico aproximado donde se produjo supuestamente el exterminio de los pequeños inocentes. Un espacio disputado por los israelitas a los palestinos, donde el enfrentamiento cruel desde la propia creación del Estado de Israel en 1948 no solamente no cesa sino que adquiere en los tiempos actuales carácter de auténtico genocidio, siendo los más pequeños masacrados de manera inusitada.

Y precisamente en ese día de la terrible conmemoración que tan sorprendentemente hemos frivolizado, la Fundación CB organizó en su sede de Badajoz una entrega de materiales básicos de vestidos y de juguetes para los más pequeños, que reunió a las once familias acogidas por Badajoz en su albergue del Revellín de San Roque. Casi medio centenar de palestinos, con filiación española en algunos casos directamente o por familiares, asistieron a la entrega, extraordinariamente emotiva, donde su presencia sobrecogía por la serenidad con que afrontan su trágica situación.

La Cruz Roja les atiende en sus necesidades básica y las administraciones públicas están programando actuaciones para con ellos, dentro de la provisionalidad en que se encuentran, pues su estancia no sabemos por cuánto tiempo se prolongará. Se necesita escolarizar a los más pequeños, buscar ocupación para los mayores y regularizar los estudios de los medianos. Se precisa, también, proporcionarles conocimientos de nuestro idioma y del entorno ciudadano en que se desenvuelven.

  Después de los magníficos reportajes publicados en este periódico HOY, firmados por J. López-Lago los días 21 y 22 de diciembre, indicando que ellos mismos “se sienten desamparados”, parece que las instituciones “mueven ficha”. Pero es un reto para todos solidarizarnos con estos “inocentes”, que no olvidan que allá, en su tierra, sigue habiendo “matanza de inocentes” y no solo el 28 de diciembre sino cada día, y -por las amenazas que profiere Benjamín  Netanyahu, primer ministro de Israel- se pueden prolongar trágicamente por mucho tiempo más.


El acto del día 28 de diciembre en la Fundación CB fue extraordinariamente sobrecogedor, con unas familias (once en total: padres, hijos, en algunos caso también abuelos) ilusionados con la solidaridad mostrada y una sonrisa en sus caras que compensa y a la vez desgarra, cuando viéndolos pensamos en su horrible presente, donde no se vislumbra un futuro de esperanza para su martirizada tierra hermana.

Y ello aún más si les oímos relatar sus vivencias antes de salir de su querida tierra, abandonar sus hogares ahora mayoritariamente destruidos, dejar atrás parte de su familia, de la que siempre esperan noticias, que en muchas ocasiones no son otras que la temida muerte en los indiscriminados bombardeos. Escucharlo de sus labios (muchos hablan castellano) es una experiencia dolorosa, que nos revuelve las conciencias. Que sea su ejemplo acicate para que todos arrimemos el hombro en su ayuda y clamemos porque se acabe el genocidio.