jueves, 8 de marzo de 2012

TRIBUNA EXTREMEÑA. PERIÓDICO HOY.

A Memória das Mulheres (La Memoria de las Mujeres)


MOISÉS CAYETANO ROSADO/ 19 de noviembre de 2007

        A Memória das Mulheres. Montemor-o-Novo em tempos de ditadura es uno de esos libros que se leen con emoción, sobrecogidos por lo que allí se relata, lleno el lector de rabia por lo que de cruel puede tener una dictadura, pero también repleto de esperanzas viendo como hay seres humanos que en los peores momentos y las más duras circunstancias mantienen la lucha por la justicia, por la libertad, por el bien común y la solidaridad, algo que ahora constituye elemento de trabajo recurrente en nuestra Extremadura, en la búsqueda de la Memoria Histórica, que esta obra parece llamada a complementar.

        La historiadora Teresa Fonseca, con la colaboración técnica de Elvira Cabrela y la de dos de las protagonistas del libro, Maria Margarida Machado y Vitalina Roque Sofio, entrevista a 24 mujeres nacidas entre 1921 y 1956, ofreciendo a través de ellas una historia social de los tres decenios anteriores a la implantación de la democracia en las tierras de Alentejo, y dando voz a los más olvidados de todos los procesos de la historia: las mujeres sencillas, trabajadoras, luchadoras, de la base del pueblo concienciado. Tras una breve presentación espacio-temporal de la problemática que se aborda, en las 116 páginas del libro (más 14 de fotos y cartas sublimes de protagonistas del momento), publicado por la editorial lisboeta Colibrí, van apareciendo una tras otra las 24 mujeres entrevistadas. Entre 4 y 5 páginas de media ocupa cada una de ellas, relatando su testimonio a modo de autobiografía, de manera sencilla, directa, descriptiva, sin apenas concesiones a las apreciaciones subjetivas y sentimentales.

        El testimonio es claro y aparentemente distanciado, pero ¿cuánta fuerza contiene! ¿Cuánto dolor y sacrificio! ¿Cuántas dificultades sufridas, cuánta hambre, cuánta represión y salvajismo padecido! Son fundamentales las referencias a las huelgas campesinas de los años 50; las esperanzadas, frustradas, manipuladas elecciones presidenciales de 1958; las luchas por las jornadas de 8 horas organizadas por el PCP, que consiguieron el éxito -por la masiva participación sostenida de abril y mayo- en 1962; las guerras coloniales de los años 60 y primeros 70; la Revolução dos Cravos de 1974 y el brotar general de la esperanza... Y entre ellas, el hambre, la miseria, la emigración, el paro, los salarios escandalosamente insuficientes..., la organización de la protesta campesina, la represión, la cárcel, las torturas, la presencia brutal de la GNR (Guardia Nacional Republicana) y el refinamiento represivo de la PIDE (policía secreta); los sacrificios personales, familiares, las vidas destrozadas... pero siempre llevado con inmensa dignidad.

        El libro, que transmite con tanta serenidad el odio de los verdugos y la fuerza siempre renovada de estas luchadoras, es un documento necesario para entender ese cuarto de siglo anterior a la democratización del país y las condiciones de vida y lucha de unas mujeres, de un pueblo, entregados a la liberación de todos los seres oprimidos. Los testimonios, obtenidos cuando han pasado una treintena de años largos de la increíble pesadilla, redoblan su valor y son, con su llaneza, un aldabonazo a las conciencias y una lección sobre las dictaduras y el tesón indoblegable del pueblo luchador.

        La publicación de esta obra, «al otro lado de la raya extremeño-alentejana», viene a ser, como señalo al comienzo, un complemento de los trabajos que para sistematizar la Recuperación de la Memoria Histórica se está haciendo con los supervivientes de los tiempos difíciles también en nuestra región. Acabo de estudiar con detenimiento el DVD Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura, recién editado por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, bajo guión e inspiración de Cayetano Ibarra, y ¿cuántas semejanzas en el mensaje profundo podemos ver!

        Quizás fuera conveniente que aquí también se abordara en conjunto una Memoria de las Mujeres -a las que, por cierto, dedica un importante apartado Cayetano Ibarra en su denso estudio La otra mitad de la historia que nos contaron, editado por la Diputación de Badajoz-, pues su espíritu revolucionario, de sacrificio, su entereza, su emotiva aportación a la consecución de un mundo mejor fueron tan decisivos como el que en este trabajo de Teresa Fonseca se muestra sobre nuestras vecinas alentejanas. Merecería el esfuerzo, incluso, poder abordar una historia oral comparada -ahora que ya tenemos una distancia emocional suficiente para objetivizar los hechos, y cuando aún viven las protagonistas que pueden aportar su testimonio-, para una vez más comprobar cuánto nos parecemos, cuánto de común tiene nuestra historia contemporánea y también nuestras aspiraciones de futuro.

        Traigo aquí este comentario del libro de Terea Fonseca (Montemor-O-Novo), A Memória das Mulheres, hoy, en el "Día Internacional de la Mujer", como contribución y homenaje a esas mujeres que lucharon y luchan por la vida, con un esfuerzo redoblado: por pobres y por mujeres. Fue publicado inicialmente en el Periódico HOY hace más de cinco años, por la REVISTA DE ESTUDIOS EXTREMEÑOS y por la revista O PELOURINHO, como reseña de publicaciones. Lo he extraído de este mismo blog, del apartado Artículos cortos (nº 37).

2 comentarios:

  1. Buen artículo, Moísés. La historia de mucchas mujeres durante las dictaturas y en especial las viudas de nuestros compañeros,padres y abuelos, fue durísima, física y emocionalmente, pues tuvieron que aguantar infinidad de situaciones indignas para poder sacar adelante a sus hijos.
    Y la conclusión muy buena, la comparación de nuestra historia contemporanea y nuestras aspiraciones de futuro.
    Un abarazo. Joaquín León

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    1. Gracias, Joaquín. Creo que tieenes razón y que has captado lo que quería exponer.

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