martes, 27 de septiembre de 2016

PREGÓN EN EL HOGAR EXTREMEÑO DE BARCELONA EN SEPTIEMBRE DE 2006
LOS OTROS CONQUISTADORES
(Diez años después del pregón, de nuevo mi homenaje)
A menudo, en actos de exaltación regionalista y de fiestas autonómica, comarcal, local…, en aperturas o clausuras de actividades culturales, cuando se trata de bucear en nuestras raíces, en nuestros momentos de gloria, en el pasado del que enorgullecerse, salta al discurso el tiempo de “los conquistadores”, aquellos que otros días trunfaron en América según el verso de Luis Chamizo; los dioses del Conde de Canilleros, o sea, la lista que encabezan Hernán Cortés y Pizarro, seguida por un buen número de capitanes atrevidos, que nutren otra relación, interminable, de no menos arriesgados extremeños, innominados la mayoría, que ayudaron, e incluso más: hicieron posible, con su contribución imprescindible, el triunfo de la conocida minoría de la que año tras año vertemos halagos en buen número de nuestras celebraciones.
Fueron “conquistadores en la sombra” los miles de colonos de aquella América de la Edad Moderna, la mayoría de los cuales no sólo pasó sin pena ni gloria por la historia sino con mucha pena y discutida gloria por la vida. Pero, como en los versos de Bertolt Brecht, las Siete Puertas de Tebas no las construían sólo los reyes sino los numerosos obreros que pusieron en ello su sangre y sus sudores, su sacrificio, su existencia; las batallas no las ganan en exclusiva los generales sino las tropas que están sobre el terreno en cada enfrentamiento, a pesar de la resonancia de los grandes como Alejandro Magno, Federico II o los Césares de Roma.
Tesina de licenciatura en Geografía e Historia
Y así, hoy, cuando haya que evocar las conquistas que desde Extremadura se emprendieron, se emprenden, no estaría mal que recordáramos a estas masas y su contribución. En efecto, ¿no ha reparado nadie en esos extremeños -el cuarenta por ciento de los habitantes que había en la región a mediados del siglo XX- que marcharon a otras comunidades de España, a los países más prósperos de Europa Central y Occidental, y allí se asentaron, entre penalidades, incomprensiones y batallas diarias por el trabajo, la vivienda, el mínimo bienestar que aquí no habían logrado?
De 1951 a 1975, nuestro saldo migratorio fue de 670.000 personas. Así, si en 1950 tenía Extremadura 1.365.000 habitantes, en 1975 no llegan más que a 1.066.000, de tal manera que mientras el conjunto de España crecía, pasando de 25.976.000 habitantes en 1950, a 35.471.000 en 1975, nosotros perdíamos lo mejor de nuestro capital: el humano, en especial jóvenes en edad laboral, de entre 16 y 40 años en gran parte, dispuestos a producir, quedando la región envejecida.
Téngase en cuenta esto: de 1960 a 1975, los quince años más duros del proceso migratorio, la Penillanura del Salor resta el 55’2% de su población; La Campiña, el 51’63%; Las Villuercas, el 46’61%; la zona de Valencia de Alcántara, el 44’74%; la Siberia Extremeña, el 43’97%. La pérdida para el conjunto de Extremadura en esos 15 años fue del 36%,
En el quinquenio más extremo, de 1961 a 1965, cada año perdimos más de 46.000 habitantes, es decir cada año perdíamos casi tantos vecinos como los que hay en Mérida, o como todos los habitantes que pueblan las Vegas Altas del Guadiana, con sus 9 pueblos y ciudades más sus pedanías, o el doble de los que habitan en La Campiña, con sus 18 pueblos y ciudades, o el triple de los que viven en la comarca de Sierra de Montánchez, de 14 pueblos, o cuatro veces los que se asientan en la Penillanura del Salor, de 8 pueblos: ¡cada año de ese fatídico quinquenio! Fijémonos bien: ¡año a año del quinquenio 1961-1965 se perdían como 32 pueblos del tipo de la Penillanura del Salor, o 42 pueblos como los de la Sierra de Montánchez! ¿A alguien puede, por tanto, extrañarle que ahora tengamos los mismos habitantes que en 1925, aunque -eso sí- con unos índices de ancianidad incomparablemente mayores?
Tesis doctoral en Geografía e Historia
Sí, se nos fue de Extremadura población necesitada de trabajo, de nuevos horizontes despejados, de futuro. Como decía Salvador Távora: de aceite verde/ pa’ echárselo al pan. De un porvenir mejor para los suyos.
¿Y qué es del emigrante hoy en día, treinta, cuarenta, cincuenta años después de aquella diáspora masiva? Algunos fueron barridos por los tremendos huracanes de las dificultades, de las incomprensiones, de las durezas de la emigración incontenida; pero muchos se asentaron con firmeza, prosperando, consiguiendo para sí y sobre todo para los hijos un porvenir que sólo en la imaginación expectante se entrevió lejanamente al estar en el lugar de origen.
He conocido, conozco emigrantes que desempeñan altos cargos en la política, en la administración pública, en las finanzas, en la empresa privada, en los negocios, en los despachos profesionales, en la Universidad… fuera de Extremadura. Otros, en puestos medios o discretos, pero enormemente respetados, considerados, admirados por los que les rodean. Y buen número de ellos, ¡de vosotros!, son, ¡sois!, (tanto individualmente como a través de eficaces asociaciones de emigrantes, de las que este Hogar Extremeño de Barcelona es una de las primeras y de las más destacadas siempre) “embajadores de primera”de la tierra que les vio nacer y no supo en aquellos tiempos retenerlos. Salieron, salisteis, a conquistar el pan, el techo para los suyos, para los vuestros, un porvenir mejor, prosperidad, logrando lo imaginado en sueños casi alocados, ¡y más!
¿No podemos hablar, entonces, de conquistadores, de “los otros conquistadores”, los pacíficos, los persistentes, los firmes luchadores del difícil y etéreo territorio del día a día? Sí, al hablar en fiestas, en las aperturas y clausuras de acontecimientos reseñables, en actividades de afirmación regionalista, en actos de reflexión colectiva… de las hazañas de las que estamos satisfechos, hemos de rememorar las incruentas luchas de estos cientos de miles de extremeños que se han ganado, que os habéis ganado, un puesto digno, fructífero, útil para todos, fuera del suelo en que nacieron y que, como a aquellos de “las Américas”, les vio salir, os vieron salir, porque -siguiendo lo que escribía Felipe Trigo en “Jarrapellejos”- se estaba tan mal aquí que nada se perdiera con irse al mismo infierno, en buena parte de los casos. Y todo ello además con una ventaja impagable por añadidura: están ahí, siguen, seguís, en contacto con nosotros, perdura el amor en ellos, en vosotros, y en los hijos, a la tierra de origen, formando parte real de nuestra comunidad extremeña, que ha de seguir contando con ellos por orgullo, por solidaridad, por lo que de beneficioso reportan y reportáis a “los de dentro” y porque es de justicia que mantengamos ese espíritu común que la lejanía no ha conseguido, con los años, erradicar.
Unidad didáctica para alumnos de
Educación Secundaria
Se ha pagado, sin duda, un alto precio: el desarraigo, el alejamiento de tantísimos seres queridos, familiares, amigos; cortar con las costumbres, esa especie de patria inalterable que en el suelo de la infancia, y los recuerdos siempre revividos, como escribía nuestro paisano Juan Moreno Aragoneses en 1989:
Ecos de campanas,
tambor, banderas, gritos,
el vino de pitarra,
los vivas a ese santo,
las calles empedradas,
las chispas y las voces
de las recién herradas
bestias de sombra y sueño
en esta noche mágica.

Rememoraba, como lo seguiría, seguirá haciendo cada año, la “Carrera de San Antón” en su Navalvillar de Pela, cuya ausencia tanto le duele. Y así escribía en 2005:
Otro año más
sin coger el buñuelo.
Otro año más
sin pitarra ni puro,
sin caballo ni hogueras.

O como decía el poeta portugués Teixeira de Pascoais:
Homens, que trabalhais na minha aldeia!
Como as árvores, vos sois a Natureza.
E se vos falta, um dia, o caldo para a ceia
e tendes a emigrar,
troncos desarraigados pelo vento
levais terra pegada ao coração.

Como escribió el poeta de Tomelloso, Eladio Cabañero, emigrado desde su pueblo (tan añorado siempre) a Madrid:
Miro de lejos,
memoro, nombro, toco oscuro, oh paredes,
saco a relucir vidas, materiales, historia
de manera que nadie equivocado piense
que escribo algún poema misterioso
sino de alta protesta y de dolor.

¡Cuánto me acompañaron esos versos cuando yo, con 20 años, vivía, solitario, fuera de los míos y de lo mío, en Barcelona, al comienzo de los años setenta! Proseguía el poeta:
Ahora, aquí, tan lejos
de cuando yo dormía echado hacia el Saliente
filmando versos vírgenes y oyendo a medianoche
el sueño de los míos en la casa.

O los de nuestro paisano emeritense Félix Grande:
Ellos duermen allí su clandestina frustración
se oye roncar de pared a pared o velar o agitarse
consultar su billetera de badana reunida con una gomita
manoseando retratos y cartas de presentación
se sientan sobre la cama cuyas sábanas envolvieron
oficinistas albañiles desempleados se sientan y meditan
recuerdan épocas de siembra el paseo del domingo
la boda antiguo del primo carnal la yegua muerta
casi hacen bueno lo que fue sórdido –se apoyan
un poco más en la almohada alquilada fumando
y memoran los súbitos abrazos la asustada mujer
los pechos que en su entrega parecían decir haz fortuna
encuentra trabajo.
 
Compendio de Emigración Extremeña Siglo XX
Aún quedan ejemplares para presentar públicamente
Y esa conquista, la del trabajo, y la de la fortuna (en dinero o en la satisfacción de asentarse con desahogo, recuperar a los suyos, aclarar porvenires, conquistar una reputación honrada, respetada, admirada, querida, reconocida y aplaudida) ha sido conseguida por una inmensa mayoría, que les ha hecho, que os ha hecho, ganar un doble suelo: en el que se asientan y el que dejaron atrás, éste en que os asentáis y el que dejasteis junto a la infancia, que siempre está presente en la memoria.
Una infancia, una juventud en la dura, extrema y tan querida tierra extremeña que se lleva siempre en el corazón y que duele en la nostalgia. Pero -como decía Natalie Wood en la película “Esplendor en la hierba”, del director Elia Kazan-, no hay que afligirse/ porque la belleza/ siempre subsiste en el recuerdo. La belleza de una tierra que no se perdió. Y la que ha sido conquistada por el emigrante, para ellos, para vosotros mismos y para hijos, para familiares que hasta ella se desplazaron, os desplazasteis, asentado el hogar, aquí, en esta tierra de promisión que ha de enorgullecerse por vuestra contribución a su prosperidad, como Extremadura también debe estar orgullosa por vuestro decidido espaldarazo a su prestigio y desarrollo.
Por vuestra generosidad, me atrevo a pediros una cosa más: no olvidéis nunca a la tierra que os vio nacer, o que vio nacer a los vuestros, tan queridos. Y, como decía una familia emigrante en Bélgica, la familia Velarde del Amo, en carta publicada en el suplemento “Centro Extremeño”, del Periódico Extremadura, el 13 de mayo de 1974, otro ruego a Extremadura, a sus dirigentes, a sus grupos de decisión, influencia y presión: que se preocupe por los que quedan, para que ningún hijo tenga que salir más. En definitiva: que estamos sobradamente en la hora de conquistar la tierra que tanta gente dio en sucesivas y externas conquistas. Para que el conquistador quede en la tierra de nacimiento, definitivamente conquistada.

MOISÉS CAYETANO ROSADO

viernes, 23 de septiembre de 2016

PASEO POR CENTRO HABANA, EL VEDADO, CEMENTERIO DE COLÓN Y PLAZA DE LA REVOLUCIÓN
Pensábamos presentar el libro GUÍA DE LA HABANA (acto con charla, fotos, poemas...) a mediado de octubre, en Badajoz, pero con el "puente" y otras actividades se nos "ha ido" la fecha. Hemos de dejarlo para noviembre. En tanto, ahí va otra panorámica de la mítica ciudad
El Vedado en primer plano. Centro Habana al fondo
CENTRO HABANA.
Los generales quedan ahí, con sus espadas, con sus revoluciones, con sus heridas y sus muertes, en tanto bulle la vida hacia el Vedado. Queda también atrás Centro Habana, ese espacio ignorado del turista, lleno de colas para todo, de esperas para todo, de ruinas para todo, de belleza vencida, de sueños, de grandeza tan fieramente mutilada. Garganta de paso, grito auténtico habanero ante el que hacerse el sordo, una vez visitado en sus límites, al este, el Capitolio, el Centro Gallego y el Paseo de Martí.
EL VEDADO.
Subirás Rampa arriba. Subirás apoyado en hoteles que aprisa se renuevan, agarran los bolsillos del turista, colorean daguerrotipos y meten danza y salsa, brillos y sonrisa. Allí tenemos a Coppelia. ¿Hay en el mundo alguna heladería más adorada que Coppelia? El cubano se engancha a las esperas en filas apretadas. Soporta el duro sol del mediodía sin la sombra suave de los flamboyanes, que a esa hora recogen hacia dentro el alivio de sus ramajes fluorescentes y dan gozo a los que ya penetraron -por riguroso orden- en el sagrado espacio del jardín que se mantiene cuidado pese a todo. Habrán de aguardar horas y a ninguno importa. Cantan, bailan, palmean, se lanzan ocurrencias, inventan nuevos chistes y se ríen: de sí mismos, de todo. Y sin rencor informan al turista: “usted tiene otra puerta, usted no espera”. Y el visitante pasa a lo sagrado y tiene espacio propio, una reserva poblada de sabores, de mesas floreadas, de atentos camareros, de cuentas en dólares, que son los que dan paso sin cupos ni demora, sin carta cortada, sin espacio prohibido.
Avenida de los Presidentes, en El Vedado
¿Por qué esa reserva de caza, ese Vedado de los ricos azucareros españoles, lleno de palacios y jardines, de escalinatas, columnas, mármol italiano, boscajes y explanadas, ha sido abandonado a su destino de escombros, desgarradas ruinas, entre las que de pronto un monumento salvado de este torcido porvenir nos traslada a los sueños de lo que pudo ser, de lo que fue? Juegan al dominó envejecidos macheteros en soportales rococós de estuco derrumbado; venden papaya, mando, tomate, naranja, guarapo y ron mulatas generosas de carnes y de risas, resguardadas entre arcadas de mármol florentino; pelotean chiquillos entre antiguos jardines donde reinan todavía palmas reales en medio de la jungla que de nuevo se alza.
CEMENTERIO DE COLÓN.
Monumento a los Bomberos
en el Cementerio de Colón
Hemos de patear más el Vedado. Su obsesiva cuadrícula. Sus bordes interiores, el serpenteo interminable de la calle Zapata que nos premia finalmente con el Cementerio de Colón. ¿Algo más nostálgico que el Cementerio de Colón, que ese vanidoso y bello, bellísimo cúmulo de mármol de Carrara? ¡Cuánta funeraria monumentalidad! ¡Cuánto héroe caído, cuánto batallador vigilante allí, vigilado allí entre los próceres del azúcar, sus verdugos! Este cementerio es un bosque blanco de obeliscos tapados con togas que descienden a tierra ocultando lo que creció, despuntaba y finalmente, siempre, fue vencido. Es una muestra de toda la humana vanidad, también de la divina con tanta imposible resurrección, tanta gloria incumplida: aquellos bomberos perdidos en su esfuerzo, esos estudiantes masacrados, los caídos asaltantes del Palacio Presidencial, ¡cuánto vencido para mayor gozo de vídeo repetido que sacaremos siempre a relucir!
LA PLAZA DE LA REVOLUCIÓN.
Monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución
Desde allí a la Plaza de la Revolución “José Martí” hay un largo paseo para el turista de fotos, merengue y salsa. Un corto espacio de contrastes para el curioso visitante que busca los rincones y las batallas diarias de la gente. Casas bajas, olvido del asfalto, corrales de gallinas, perros, muchos perros, coches aún si cabe más desvencijados, bicicletas que sirven también para gozar -¿de dónde saca el habanero tanta fuerza para la risa, para la chanza, el desenfado?

Abajo está la enorme plaza. Solitaria, tras de los rítmicos embarazos de un millón de personas a pie firme seis, ocho, más horas. Sobrio círculo irregular achicharrado al sol. Y otra vez esa oferta del maní, oferta del tacón provocativo y de increíbles taxis: nada delata que lo son.
MOISÉS CAYETANO ROSADO

sábado, 17 de septiembre de 2016

PASEO POR LA HABANA VIEJA Y EL MALECÓN
(De mi GUÍA DE LA HABANA -versión en prosa-)
¡Próxima presentación en BADAJOZ: recital, charla y fotos de "inspiración"!
Habana Vieja
HABANA VIEJA.
La Plaza de la Catedral, con el bullicio de tantos artesanos, con el fuerte colorido rebosante superpuesto en tablones, arquillos de madera, o recostado en peldaños, soportales, zócalos que delimitan el espacio nostálgico, preservado, milagroso en medio del derrumbe, era los domingos una bella, sudada estampa de lucha por la vida; luego, trasladados a la Avenida del Puerto, aquella grandeza incontenible quedó minimizada. Ahora es la plaza un espacio discreto y solitario, contemplado por los pocos turistas que apenas se detienen, miran la rocalla oscurecida de la Catedral y buscan la Bodeguita del Medio con el ansia inoculada por folletos recogidos cuando programaron su aventura: abriguemos la esperanza de que no dejen de lado al Castillo de la Real Fuerza y al hermoso, instructivo y tropical Museo de la Ciudad.
Catedral de La Habana
Pero allí, en la puerta de El Patio continúa, sin prisas ni cansancio, con su puro en la boca, sus pinturas chillonas en la cara, los muchos abalorios, los encajes y su lacito blanquísimo en el pelo, esa mulata abundosa, viejísima, de siempre. Nadie ve en su mirada las muchas zafras que sufrió, ni el espanto del hambre atesorada; con el ron y la guaracha se les ha ido la poca capacidad de observación que les quedase. Porque llora, en medio de su baile, las bocanadas increíbles del tabaco, los aspavientos que levantan tantas carcajadas, llora. Y cuando se disparan las cámaras de fotos para llevarse el quiebro divertido, su gesto no es de complicidad, es un suspiro que le sale del fondo del manglar donde aún se enreda su alma y viven sus recuerdos en tanto aquí, ausente, entretiene a los que sorben el misterio programado del mojito.
También es cartón piedra el viejo negro que toca las maracas y se golpea la cabeza con su manaza enorme siguiendo el son. Busca lo mismo que rebuscan las espectaculares y expectantes muchachas subidas a tacones increíbles, ajustadas a mínimos ropajes que resaltan lo poco que se oculta y que se ofrece. Dicen “mi amol, mi amooooool” y te acercan la barca de sus manos para llevarte a las lagunas de unos ojos que son libro abierto en que leer las cosas -¡tantas!- que les falta.
El Floridita
Aquella chimenea de la mulata, el estallido del manotazo rítmico del antiguo guajiro y el cabalgar ruidoso de las jabadas chicas, casi niñas, con un danzón al fondo y el enorme calor y la humedad, encaminan turistas hasta el Floridita. ¡Ay!, el Floridita, “templo del daiquirí” de los folletos y las juergas sonadas del siempre presente Hemingway, del siempre presente dólar salvador buscado -¡qué remedio!- por todos en la típica Habana Vieja que rinde sus arrugas al tiempo de abandono, y acá y allá desploma su piel resquebrajada.
MALECÓN.
Hay que seguir esa línea eterna del Malecón, la gigantesca barrera del Estrecho de Florida, conquistada cada día por olas que rompen a sus pies y saltan a la dura avenida donde se venden cucuruchos de maní, pañuelitos de seda, amores increíbles, recuerdos, historias enredadas, sonrisas y paciencia. Por donde pedalean ciclistas de triciclo, hábiles sorteadores de la muerte a manos de la velocidad de coches milagrosos, camionetas metamorfoseadas, gente, tanta gente subida en plataformas que vuelan sobre ruedas y componen puzles milagrosos.
Ola rompiendo en el Malecón
El Malecón es un regalo de colores. Un derroche de luces en las puestas, amarillas, doradas, áureas, de naranja encendida, con sus gotas de agua y sal que cruzan como estrellas fugaces delante de nosotros y estallan en la risa de los chicos, tantos chicos, que se agolpan, juegan, cabriolean en grandiosos soportales columnados de palacios de antaño, donde cuelgan la ropa gritantes madres jóvenes, competidoras del volumen musical que todo lo rebosa.
Monumento a Máximo Gómez
Y a cada trecho un general. Máximo Gómez, Antonio Maceo, Calixto García, guardando la línea peligrosa por donde se espera siempre al enemigo, y por donde puñados de cubanos se han lanzado buscando su propia salvación a manos de ese vecino hostil que los embarga. ¿Desde cuándo están las garras afiladas esperando el momento de saltar? ¿Desde cuándo esta boca del caimán abre su dentadura cariada esperando el ataque decisivo?
MOISÉS CAYETANO ROSADO

martes, 13 de septiembre de 2016

GUÍA DE LA HABANA
Tras una dedicación "casi exclusiva" a las Fortificaciones de la Raia/Raya en los últimos tiempos, vamos a darnos un "respiro" y viajar "al otro lado del charco" para conducirnos libremente por La Habana, de la mano del libro que publiqué hace ya 15 años, patrocinado por Caja Badajoz y editado por la Asociación Extremeño-Alentejana de Solidaridad con Cuba.

Se trata de "Guía de la Habana", un poemario entrañablemente prologado por nuestro añorado Santiago Castelo (magnífico periodista, brillante escrito y poeta, extraordinaria persona), que recorre calles, rincones, monumentos, momentos, sensaciones, grandezas, sacrificios y pesares en la ciudad de La Habana y sus alrededores.

Próximamente será "re-presentado" de nuevo en lugar, fecha y bajo organización que próximamente indicaremos. Aún queda un buen manojo de ejemplares de aquella impecable edición, realizada magistralmente en los talleres de INDUGRAFIC, que serán ofrecidos a los amantes de la cultura, la poesía, el viaje, el profundo sentimiento, y que deseen acompañarnos.

En tanto, ahí va un fragmento de la breve versión en prosa que hice del libro de poemas, cuyo contenido completo puede leerse, imprimirse, copiarse, compartirse... libremente desde los Documentos 34 (verso) y Documento 16 (prosa) de mi enlace http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html

HABANA VIEJA. La Plaza de la Catedral, con el bullicio de tantos artesanos, con el fuerte colorido rebosante superpuesto en tablones, arquillos de madera, o recostado en peldaños, soportales, zócalos que delimitan el espacio nostálgico, preservado, milagroso en medio del derrumbe, era los domingos una bella, sudada estampa de lucha por la vida; luego, trasladados a la Avenida del Puerto, aquella grandeza incontenible quedó minimizada. Ahora es la plaza un espacio discreto y solitario, contemplado por los pocos turistas que apenas se detienen, miran la rocalla oscurecida de la Catedral y buscan la Bodeguita del Medio con el ansia inoculada por folletos recogidos cuando programaron su aventura: abriguemos la esperanza de que no dejen de lado al Castillo de la Real Fuerza y al hermoso, instructivo y tropical Museo de la Ciudad. 

domingo, 11 de septiembre de 2016

PRESENTACIÓN REVISTA O PELOURINHO Nº 20 EN VILA VIÇOSA

Tras haber llevado a Almeida (27 de agosto) y a Olivenza (10 de septiembre) el número 20 de la Revista  O PELOURINHO, y distribuido entre los asistentes ejemplares, haciendo una ligera presentación general, ahora toca presentar el número de una manera detenida: el contenido general y la temática de cada uno de los 10 trabajos de contiene:
*Esquilmando a la población civil: Militares y Guerra en la Frontera extremeño-alentejana” Fernando Cortés Cortés. Doctor em História. Director de la Revista de Estudios Extremeños.


 *“A estratégia de defesa da raia alentejana e a capitulação de Olivença em 1657: o caso Stéphane Auguste de Castille” Jorge Penim de Freitas. Historiador.

* “El modelo de Mérida como ejemplo de reutilización del patrimonio arquitectónico con fines militares y los cuarteles de la retaguardia extremeña” Fabián Lavado. Historiador. Bibliotecario del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.

* “As dinâmicas dos territórios no contexto da Pré e Proto-História do Alentejo (Portugal)” Leonor Rocha. Professora da Universidade de Évora

 *Fortificación y guerra en una villa rayana: Ouguela durante la Guerra de la Restauración (1640-1668)Julián García Blanco. Professor e Historiador.

 *“A Importância da Resistência de Vila Viçosa nos 350 Anos da Batalha de Montes Claros”  Nuno Lemos Pires. Comandante do Corpo de Alunos da Academia Militar.

 *“Las fortificaciones de la frontera del corredor Madrid-Lisboa en los dibujos de Pier Maria Baldi”Moisés Cayetano Rosado. Doctor em Geografia e História. Director de O Pelourinho.

 *“A fronteira pré-Vauban de Portugal. Ensaio da nova estratégia e da arquitectura militar moderna da Europa” João Campos. Arquitecto, Consultor da Praça-Forte de Almeida, Perito do Comité das Fortificações (ICOFORT-ICOMOS).

 *Por ser persona experimentada en la materia de fortificaciones”. La obra de Lorenzo Possi y su relación con Vila Viçosa Carlos Sánchez Rubio Editorial 4 Gatos, Rocío Sánchez Rubio e Isabel Testón Núñez. Profesoras de la Universidad de Extremadura.

 *“Potenciación turística de las ciudades abaluartadas de la Raya” Juan Francisco Rivero Domínguez. Periodista. Doctor en Turismo
Dichos trabajos corresponden a las V Jornadas de Valorização das Fortificações Abaluartadas da Raia/Raya, celebradas en Vila Viçosa el 21 de mayo de este año, y será en el mismo lugar de celebración de las mismas donde se hará el acto de presentación de la publicación: Salão Nobre dos Paços do Concelho de Vila Viçosa (em a Praça da República), dentro de las Festas dos Capuchos, a las 15’30 horas de Portugal (16’30 horas de España).
La entrada es libre y, como en los actos anteriores, serán ofrecidos ejemplares de la edición impresa a los asistentes.

De nuevo recordamos que la versión electrónica completa de la publicación está a disposición de todos en el Documento 73 del enlace http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html.

sábado, 10 de septiembre de 2016

DESAYUNO CULTURAL Y VISITA GUIADA EN OLIVENZA
Un momento de la Visita Guiada 
 Dentro de los actos programados entre el 9 y 18 de septiembre, bajo el lema “Defesa das Portas” -organizados por la inquieta y ejemplar Asociación Limbo Cultura, en colaboración con el Ayuntamiento de Olivenza, Diputación de Badajoz y la Asociación Patrimonio de Olivenza-, se ha desarrollado en la mañana del sábado día 10 un “Desayuno Cultural y Visita Guiada”, en consonancia con el objetivo propuesto:  homenajear a aquellas que supieron estar a la altura en momentos cruciales en la Historia de la ciudad, con la Defesa da Porta do Calvario el 17 de Septiembre de 1641, durante la Guerra de Aclamación Portuguesa, en la que intervino todo el pueblo.
El Desayuno ha transcurrido en las instalaciones del Hospital de San Juan de Dios, en el interior del baluarte que defiende por el este la Porta do Calvario y la Visita se inició en dicho Hospital, el propio baluarte, la Porta y los exteriores de la misma para observar lo que queda de las defensas abaluartadas de la ciudad: baluartes, caballero, lienzos de muralla, fosos, revellines, caminos cubiertos, parapetos, contraminas…
VISITA AL PATRIMONIO.
Olivenza tiene un patrimonio artístico, histórico, monumental, urbano… en general admirable y aún conserva su legado de arquitectura militar medieval y moderna en condiciones suficientemente esperanzadoras como para poder optar a “acompañar” a Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas (promotoras) en el proyecto que ha sido incluido hace tres meses en la Lista Indicativa de Portugal a Patrimonio Mundial, por el valor universal de sus fortificaciones (no olvidar en ello el extraordinario aporte oliventino de cuarteles militares del siglo XVIII, con el que nadie puede rivalizar en la Raya/Raia).
Bien que lo demostró en su magistral explicación durante la Visita Guiada Juan Manuel Vázquez Ferrera, extraordinario conocedor de las fortificaciones abaluartadas en general y uno de los mejores expertos en el patrimonio fortificado de Olivenza y sus alrededores (atalayas). Y bien que incidió en su crítica sobre los desmanes cometidos sistemáticamente sobre este extraordinario legado (que viene de lejos, desde mediados del siglo XIX, con la Real Orden de 1859, que permite el abandono, derribo y reutilización de materiales de diversas plaza fuertes en España, entre las que se encontraba Olivenza), y que en el Baluarte de San Juan de Dios y sus alrededores adquiere en los últimos años unas dimensiones de increíble “salvajismo oficial”.
Vaciado del baluarte
Recomposición del baluarte
Hablamos del vaciado total para servicios de una pretendida Hospedería de la Junta de Extremadura que no se llegó a construir, con derribo parcial del “caballero” (obra artillera instalada sobre el baluarte para mayor alcance de tiro) en 2010. Cinco años después, con el abandono del ensueño de la Hospedería y ante las críticas surgidas y el temor a que terminara por derribarse lo que quedaba del baluarte (la “camisa” pétrea exterior, la escarpa), se volvió a rellenar de tierra… ¡sacándola de lo que había sido el revellín de defensa exterior al mismo! Juan Manuel Vázquez Ferrera y Luis Limpo tienen perfectamente documentado el proceso en la ponencia que presentaron en las “II Jornadas de Valorización de las Fortificaciones de la Raya”, celebradas en Castelo de Vide en 2013, publicadas en la Revista “O Pelourinho” (en el Documento nº 47 de este enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html puede leerse, copiarse, imprimirse, compartirse… el trabajo completo).
Derribo del Caballero
Recomposición del Caballero
Se ha “recompuesto” artificiosamente el interior del baluarte como si fuera un mirador de balneario turístico y se ha hecho un malísimo remedo del “caballero”, que más parece unas paredes de cancha de pelota vasca con bancos corridos para carrera de obstáculo en el interior, absurdamente “vaciado”: ¡pero si un “caballero” se dispone con plataforma artillera superior, compacta, en la máxima altura!
Juan Manuel Vázquez insistió en la necesidad de mayor atención para con todo el patrimonio, por el bien de la ciudad, disfrute del mismo y rentabilidad cultural y turística de todo el legado.
REVISTA “O PELOURINHO” EN EL DESAYUNO CULTURAL.
Antes, en el Desayuno, distribuimos el recién publicado nº 20 de la Revista “O Pelourinho”, que contiene las ponencias presentadas en las “V Jornadas de Valorización de las Fortificaciones de la Raia/Raya”, celebrado en Vila Viçosa en mayo pasado, y que contiene precisamente un magistral trabajo del historiador Jorge Penim de Freitas sobre la “Capitulação de Olivença em 1657”.
En el acto estaban presentes cuatro de los autores de las ponencias publicadas: Fernando Cortés Cortés, veterano, pionero estudioso del desarrollo de la Guerra de Restauração (1640-1668), que abrió las Jornadas detallando la ruina que supuso la guerra para el espacio extremeño-alentejano; Fabián Lavado, experto conocedor de los cuarteles de retaguardia, sobre lo que disertó; Julián García Blanco, meticuloso investigador de las fortificaciones de nuestra Raya/Raia, que exploró al detalle la fortificación de Ouguela durante el conflicto citado, y el que esto escribe, que analizó los dibujos de las fortificaciones rayanas realizados por Pier Maria Baldi, acompañando a Cosme de Médicis tras dicho conflicto.
Además de estos historiadores, en la publicación pueden leerse los trabajos de: la profesora de la Universidad de Évora Leonor Rocha, sobre el desenvolvimiento pre y protohistórico del territorio alentejano; el coronel Nuno Lemos Pires, sobre la “Batalha de Montes Claros”, en que fueron decisivamente derrotados los ejércitos españoles; el arquitecto João Campos, sobre arquitectura militar moderna pré-Vauban en la frontera de Portugal; la presentación del “Atlas de Lorenzo Possi de 1687 y presencia en el mismo de Vila Viçosa”, por las historiadoras Rocío Sánchez Rubio e Isabel Testón, además del documentalista Carlos Sánchez Rubio, y por último la aportación del periodista especialista en turismo Juan Francisco Rivero Domínguez sobre el aprovechamiento turístico de las ciudades abaluartadas de la Raya.
Se completa con una introducción general, palabras de “Abertura” del Presidente da Câmara Municipal de Vila Viçosa, Manuel Condenado, y “Conclusiones”, elaboradas por el director de la Revista local Callipole, Licinio Lampreia. El contenido completo puede utilizarse como el anterior citado, desde el Documento 73 del mismo enlace: http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html

MOISÉS CAYETANO ROSADO

miércoles, 7 de septiembre de 2016

VALORIZAR NUESTRO PATRIMONIO FORTIFICADO
Moisés Cayetano Rosado 
El empeño por dar a conocer, valorizar y contribuir a que nuestro patrimonio fortificado de la Raia/Raya luso-española sea considerado Patrimonio de la Humanidad, nos viene de lejos.
Y por ello se organizaron las “Jornadas de Valorización del Patrimonio Fortificado”, que comenzaban en Badajoz, en 2012, siguiendo año tras año en Castelo de Vide, Castro Marim, Chaves y Vila Viçosa. Y seguirán el próximo en Almeida, municipio que coordina los trabajos cara a la presentación a la UNESCO del dossier de candidatura, estando ya en la Lista Indicativa de Portugal, desde mayo pasado, bajo el impulso de Valença do Minho, Almeida, Marvão y Elvas.
Ahora estamos envueltos en la presentación pública del número 20 de la Revista O PELOURINHO, que contiene las ponencias presentadas hace tres meses en las “V Jornadas”, celebradas en Vila Viçosa, y que aquellos que no puedan acceder a la publicación impresa (o quieran también la versión electrónica) pueden consultar, bajar, imprimir, compartir, etc. en el Documento 73 del enlace http://moisescayetanorosado.blogspot.com.es/p/paginaprueba.html: otros documentos anteriores contienen los números de la Revista con las ponencias de las Jornadas previas, e igualmente accesibles.
El pasado 27 de agosto fue presentada y distribuida entre los asistentes al “X Seminário Internacional de Arquitectura Militar”, celebrado en el Centro de Estúdos de Arquitectura Militar de Almeida, al tiempo que se anunciaban en el mismo lugar las “VI Jornadas de Valorização do Patrimonio Fortificado”, que se realizarán en abril de 2017. Buena ocasión para darla a conocer entre especialistas de primera fila llegados de Alemania, Bélgica, Brasil, Israel, Palestina…, además de España y Portugal.
El próximo día 10 de septiembre llevaremos la Revista para ponerla a disposición de los asistentes al “Desayuno Cultural y Visita Guiada”. Tendrá lugar en Olivenza, a las 10 de la mañana, en el Convento San Juan de Dios, dentro de las actividades bajo el lema “Defesa das Portas”, organizadas por “Limbo Cultura”, asociación de actividad incansable en pro del Patrimonio oliventino. Juan Manuel Vázquez, que presentó una extraordinaria ponencia en las “II Jornadas”, celebradas en Castelo de Vide, será el encargado de la Visita Guiada. Olivenza siempre ha sido lugar recurrente en nuestras Jornadas, por su especial significación rayana y la importancia de sus fortificaciones y cuarteles militares a ellas ligados.
Al día siguiente, el 11 de septiembre, a las 15’30 horas de Portugal, tendrá lugar la presentación y distribución de la Revista en Vila Viçosa, en el Salão Nobre dos Paços do Concelho, donde se celebraron las “V Jornadas”, que en este número 20 de “O Pelourinho” presentamos. La Câmara Municipal de Vila Viçosa ha introducido esta presentación dentro de los actos que discurrirán en la localidad con motivo de la “Festa dos Capuchos” entre los días 8 y 17 de septiembre.
Ya para octubre, sin que aún se haya determinado la fecha, se llevará al Salón Noble de la Diputación de Badajoz, editora de “O Pelourinho”. Viene siendo tradicional allí la presentación y distribución de ejemplares, así como la celebración de una charla-coloquio de alguno de los ponentes de las Jornadas, desde la primera edición. En esta ocasión el conferenciante será Fabián Lavado, historiador y Bibliotecario del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, que se extenderá sobre el tema de su ponencia: los Cuarteles Militares en la retaguardia extremeña.

Está en proyecto una presentación también en Lisboa, sin que esté determinada aún la fecha, y de lo que se informará. Afortunadamente, estas Jornadas y su publicación constituyen ya un referente imprescindible en el estudio del Patrimonio Fortificado de la Raia/Raya, y una contribución notable para su valorización y la consideración de sus elementos fundamentales como Patrimonio de la Humanidad. Por ello, toda divulgación, copia, impresión, etc. de los materiales publicados en su versión electrónica más arriba indicada nos resulta grata, aconsejable, útil y de agradecer.